TITULO: ESTUDIO SOBRE LA DOCTRINA
DEL PURGATORIO – Parte 3
Subtítulo: Examinaremos las
bases bíblicas dadas por los teólogos Católicos Romanos para la enseñanza del
Purgatorio. Luego examinaremos los orígenes REALES de esta enseñanza.
En “¿Qué es el Purgatorio?” Parte 1, RC111,
citamos las bases del Catecismo para la enseñanza del Purgatorio, pero las
daremos una vez más, para que podamos movernos lentamente a nuestra discusión
actual.
“Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente
purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su
muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en
la alegría del cielo. La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final…”
(Catecismo P.268, para #1030, 1031).
Esta es la base principal de la enseñanza Católica Romana del Purgatorio.
Pero este Catecismo es aún obra del hombre; ¿Hay alguna base bíblica para el
Purgatorio? Los teólogos Católicos señalan a Mateo 5:25-26 como las bases para
el Purgatorio. Veamos esa Escritura:
“Ponte de acuerdo con tu adversario pronto,
entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al
juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo
que no saldrás de allí, hasta que pagues
el último cuadrante.” [Mateo 25-26] Esta “cárcel” implicada aquí se supone que
es el Purgatorio. La implicación en esta Escritura es también que eventualmente
el prisionero pagará toda su deuda y luego será dejado libre. Esta implicación
se sostiene para ser consistente con la enseñanza del Purgatorio, de que no es
eterna, y eventualmente, cada persona será sacada de allí, e irá al Cielo,
perfectamente purificada.
Los teólogos Católicos también señalan el enunciado de Jesús del Pecado
Imperdonable como prueba del Purgatorio. Revisemos esta Escritura rápidamente. “A
cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu
Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.” [Mateo
12:32]Esta referencia de dos mundos se sostiene como prueba del Purgatorio.
Esa es la supuesta base bíblica para el Purgatorio. El resto de los textos
que se usan para el argumento del
Purgatorio se basan en el libro de los Macabeos, el
cual no está reconocido como Escrito Sagrado por ninguna iglesia en el mundo,
salvo la Iglesia Católica Romana, y la tradición de la Iglesia, la cual es
también defectuosa porque fue escrita por hombres, no por Dios, y fue escrita
después de que los Apóstoles murieron, cerrando entonces el Canon. [Ver “"Sola Scriptura", RC101a para más detalles]
Ahora examinemos esos dos textos de las Escrituras dados anteriormente,
para ver si realmente prueban el Purgatorio, o si se refieren a otra cosa.
Mateo 5:25 no se refiere al Purgatorio Católico Romano, sino que dice que el
pecador es un deudor delante de Dios, Su Acreedor. El pecador es echado a la
cárcel hasta que pague el último centavo, y dura allí para siempre porque no
tiene los recursos para pagar la deuda final. La palabra “hasta” no
necesariamente implica un periodo de tiempo definitivo o temporal. En muchos
pasajes de la Biblia, la palabra “hasta” denota claramente aquello que fue
hecho, sin ninguna referencia al futuro. De hecho, Dios dice: “El Señor dijo a
mi Señor, siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de
tus pies.” ¿No se sentaría Su Hijo Divino nunca más hasta que sean sometidos
sus enemigos? Obviamente que no. Por lo tanto, la palabra “hasta no puede
interpretarse en Mateo 5:25 como si denotara un período de tiempo limitado,
como por ejemplo, el Purgatorio.
Aún Mateo 12:32 no prueba la existencia del purgatorio; de hecho, la expresión
“en este siglo o en el venidero” no implica que algunos pecados son perdonados
después de la muerte; de todas maneras es una manera fuerte de establecer la
verdad de que el pecador no arrepentido nunca será perdonado, como vemos en el
paralelo de estos pasajes de las Escrituras (Lucas 12:10, especialmente Marcos
3:29). Aun de acuerdo a la enseñanza Católico Romana, esta Escritura no puede
referirse al Purgatorio, porque Jesús habla aquí de perdón, del cual no hay
nada en el Purgatorio, donde la deuda debe ser pagada hasta el último
“centavo”, sea por los dolores de tormento o por el pago de familiares vivos, o
por la combinación de ambas.
Es Muy significativo que los teólogos Católicos han tenido que descansar su
argumento principal para el Purgatorio sobre un libro que es reconocido por
todos los mejores eruditos, como apócrifo y sin ningún valor bíblico para la
mayoría de los creyentes cristianos. De hecho, este pasaje acerca de ofrecer
dinero para orar por el difunto es prueba suficiente de la falta de inspiración
Divina en este libro de los Macabeos. Ningún otro
libro de las Sagradas Escrituras contiene esa doctrina, la cual está
fundamentalmente opuesta a la enseñanza Cristiana. De hecho, pregúntese usted
mismo por qué Dios les pediría a los creyentes vivos que paguen dinero para
aliviar la gente en el Purgatorio. Qué bien le puede hacer el dinero a Dios,
quien está fuera del dominio terrestre, donde el dinero puede hacerle un bien a
cualquiera. De hecho, ¿Dónde quién va el dinero? Obviamente, solo puede ir a
los oficiales de la Iglesia que están vivos aquí y ahora. Toda esta idea de
enseñar que pagar dinero puede aliviar el sufrimiento del ser amado en el
Purgatorio solo parece ser un truco para sustraer dinero.
La doctrina del Purgatorio no
solamente carece de prueba bíblica, sino que está contra la clara y consistente
enseñanza de la Escritura. La Biblia no habla en ningún lugar de un sitio
temporal de castigo después de la muerte del creyente; de todas maneras, esta
sí establece claramente que cuando el creyente muere, entra al descanso, y
retorna a Dios, un estado de existencia que ningún ser amado vivo puede
efectuar de ninguna manera.
“Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor.
Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos…” Apocalipsis 14:13
“Y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que
lo dio.” Eclesiastés 12:7
Ahora lea el texto de la parábola del hombre rico y Lázaro, los cuales
murieron y fueron inmediatamente a sus respectivos lugares. El rico no redimido
fue al Infierno, mientras que Lázaro fue al Cielo, también conocido como el
Seno de Abraham. Aun cuando el hombre rico le rogó a Abraham que le aliviara,
él se negó a ayudarlo de cualquier manera, diciéndole que había una gran sima
entre los dos lugares, lo que impedía que nadie pudiera pasar de un lugar a
otro. Jesús no sugirió que el hombre rico saldría algún día del Infierno.
Ciertamente, si el purgatorio realmente existiera, esta historia le hubiera
dado a Jesús la oportunidad perfecta para hablarnos de él. ¿Comprende usted que
Jesucristo enseñó más del Infierno y del castigo, que todos los demás
escritores juntos en la Biblia? Sin embargo, El en ningún lugar nos da alguna explicación
sobre un lugar de castigo por tiempo limitado, después del cual la persona se
va al Cielo.
NADIE PUEDE REDIMIR SU ALMA,
MUCHO MENOS LA DE DE SU HERMANO
De todos los versos en la Biblia que revelan la falsedad del Purgatorio,
este verso que damos a continuación lo revela completamente. Escuche con
atención: “Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a
Dios su rescate.” [Salmo 49:7 Versión Reina Valera 1960]
La versión King James tradicional lo dice aun más claro: “Ninguno de ellos
podrá en manera alguna redimir a su hermano, o dar a Dios un
rescate por él:” ¡Sin embargo, eso es lo que los pobres Católicos Romanos
tratan de hacer cuando pagan bastante dinero para sacar a sus seres queridos de
ese supuesto lugar llamado Purgatorio!
De acuerdo a esta Escritura y otros versos más, nadie puede satisfacer el
castigo debido a nuestros pecados, ya que Jesucristo nuestro Salvador pagó por
nosotros gratis y completamente por medio de Su sacrificio en la cruz. Nada de
lo que podamos hacer en la tierra, aun si fuéramos la Madre Teresa, y ciertamente tampoco el Purgatorio, puede
jamás redimir nuestras almas del pecado. Nuestra fe en Jesucristo solamente obtiene nuestro perdón, no
cualquier cosa que hagamos. “Así pues, por gracia habéis sido salvados mediante
la fe; y esto no procede de vosotros, puesto que es un don de Dios: es decir,
no procede de las obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9
“Ya que todos han pecado y están privados de la gloria de Dios y son
justificados gratuitamente por su
gracia, mediante la redención que está en Cristo Jesús.” Romanos 3:23-24
“Porque con una sola oblación
hizo perfectos para siempre a los
que son santificados.” Hebreos 10:14
“Así pues, no hay ya ninguna
condenación para los que están en Cristo Jesús”. [Romanos 8:1, Biblia
Católica] Por favor, piense detenidamente en este verso. El Purgatorio ES una
condenación, aun cuando es supuestamente temporal. ¡Pero, la Biblia dice que NO
hay condenación para los que están en Cristo Jesús! Jesús mismo nos habló de
esta maravillosa verdad. “El que cree en él no es juzgado.” [
¡Ya que el Purgatorio es una condenación, definitivamente éste no
existe!
La invención del Purgatorio no está basada en la Biblia, sino en otras
invenciones de la Iglesia Católica Romana, como por ejemplo el pecado venial y
el castigo temporal del pecado después de la muerte. De acuerdo a los teólogos
Católico Romanos, una persona puede cometer dos clases de pecados contra Dios:
mortal y venial. El pecado mortal es una grave ofensa contra la ley de Dios o
de la Iglesia. Se llama “Mortal” porque mata el alma y la priva completamente
de la gracia salvadora. El pecado venial es una ofensa pequeña y perdonable
contra Dios y las leyes de la Iglesia.
Entonces, esta confusa y extra escritural doctrina continúa diciendo: Dos
clases de castigo se dan al pecado mortal: eterno (en el Infierno para
siempre), y temporal (en el Purgatorio). El castigo eterno es cancelado por los
“sacramentos” del Bautismo y la Extremaunción, o por un acto de perfecta contrición
con la promesa de confesión.
El castigo temporal no se cancela por esos sacramentos, sino por obras de
penitencia, por dar limosna, por pagarle
al sacerdote para que de una Misa, por indulgencias, etc., lo cual reduce el
castigo temporal por los pecados mortales que debería sufrir en el Purgatorio.
Entonces, si el penitente no hace suficientes de esas “buenas obras”, él irá al
Purgatorio y permanecerá allí en tortura hasta que su alma sea purificada
completamente.
Los teólogos Católicos Romanos tratan de probar la doctrina del pecado
venial y del castigo temporal por los pecados mortales y veniales después de la
muerte, refiriéndose a los siguientes pasajes:
Jeremías dijo de los judíos: “Se portaron aún más tercamente que sus
antepasados.” [Jeremías 7:26]
Jesús le dijo a Pilato: “por eso, el que me
entregó a ti es más culpable de pecado que tú.” [Juan 19:11]
En muchos otros pasajes de la Biblia, leemos también que es posible pecar y
permanecer justo, pero ya que nadie puede cometer un pecado mortal y ser
justificado al mismo tiempo, debe de haber alguna distinción entre los pecados
que matan el alma y cambian el hombre de justo a injusto, y otros pecados que
un hombre puede cometer y aún permanecer justo. En Proverbios 24:16 leemos, “porque
el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse…” y en Juan 3:2 leemos, “porque
todos caemos con frecuencia.” [Biblia Católica]
Luego Jesús advirtió, “Os digo que de toda palabra vana que hablen los
hombres darán cuenta en el día del Juicio.” [Mateo 12:36, Biblia Católica]
Entonces los teólogos Católicos han concluido que cada palabra descuidada o
corrompida seguramente no puede ser un pecado mortal, merecedor de muerte.
LA BIBLIA NO HACE DISTINCION
ENTRE LOS PECADOS
De acuerdo a la Biblia, no hay distinción entre pecado mortal y venial. Es
cierto que no todos los pecados son igualmente atroces en carácter; al mismo
tiempo, es igualmente cierto que todos los pecados matan el alma. Los judíos
hicieron peor que sus antepasados; aquellos que traicionaron a Jesucristo cometieron
un pecado mayor que el de Pilato. Pero ¿Quién se atrevería a decir por eso, que
los antiguos hebreos y Pilato cometieron
un pecado fácilmente perdonable o “venial”?
Ciertamente, el Apóstol Pablo no hace distinción entre pecados cuando dice
“La paga del pecado es muerte.” [Romanos 6:23] Una vez más, en Gálatas 3:10 él
dice, Porque todos los que se apoyan en las obras de la Ley están sujetos a
maldición, pues está escrito: "Maldito todo el que no persevere en el
cumplimiento de todo lo que está escrito en el libro de la Ley". [Biblia
Católica]Luego, en Santiago 2:10 leemos, Porque quien observa toda la Ley, pero
falta en un solo mandamiento, se hace reo de todos.” [Biblia Católica]
La desobediencia de Adán y Eva en comer del fruto prohibido en el Jardín del
Edén parece ser un pecado muy pequeño. Sin embargo, tal y como Dios lo
advirtió, ellos murieron finalmente por causa del pecado, y la muerte y el
pecado fueron introducidos permanentemente en el mundo por cada persona que
nace. ¡Las consecuencias de su pecado fueron absolutamente ENORMES, MONSTRUOSAS!! Por lo tanto, la supuesta distinción entre
pecados mortales y veniales es arbitraria y absurda. Esta distinción no tiene
mérito alguno ni lógicos ni Escriturales.
Pero cuando miramos al resultado financiero de esta enseñanza, vemos por
qué la Iglesia Católica está tan interesada en continuar enseñando que hay una
distinción entre pecados mortales y veniales. La apostasía de la Iglesia de
Roma en este sentido está enraizada en su deseo de dinero y poder sobre la
población. La invención del pecado venial hizo la enseñanza del Purgatorio
posible – el fuego del cual no consume las pobres almas de los seres queridos
que parten, en su lugar se queda con los cofres llenos de dinero.
Observe, es absolutamente imposible hacer dinero fuera de la verdadera
enseñanza bíblica de que no hay distinción entre pecados; que el Infierno
eterno es para los incrédulos y el Cielo es para todos los creyentes en el
poder salvador de Jesucristo. Las almas salvas en el Cielo no necesitan de las
misas que hacen los sacerdotes en la tierra, y las almas en el Infierno no
pueden ser liberadas por las ministraciones de los
sacerdotes, ni de las velas encendidas ante las imágenes de la Virgen María y
de los santos. Pero, si existen pecados que el hombre que no es ni tan bueno
como para ir al cielo ni tan malo como para ir al infierno, comete, entonces es
necesario inventar un lugar donde
aquellos que han muerto con pecados veniales sin perdonar vayan para purgarlos.
Entonces, el oro verdaderamente se acumula en los cofres de la Iglesia. Es
fácil decir que esas almas en el Purgatorio no pueden ayudarse a sí mismas,
Dios no puede ayudarlas, pero pueden ser ayudadas por un sacerdote en la tierra
que les haga una Misa. La ofrenda para la Misa Fúnebre puede ser cualquier suma
sobre los $5.00, tanto como el cliente pueda pagar.
El Purgatorio es una mina de oro para la Iglesia Católica Romana. Pero el
Purgatorio sería de poco valor si no fuera por la mágica distinción entre pecado mortal y venial, muy a pesar de la
enseñanza de la Biblia. Esta falsa enseñanza causa gran humillación al trabajo
redentor de Jesucristo. El purgatorio substrae de la totalidad y naturaleza
perfecta del amor de Jesús por Su iglesia, además de ser una negación de la
naturaleza completa y suficiente de Su sacrificio y Su obra como Intercesor.
[Vea RC111a “Existe realmente el Purgatorio, Parte 2”?, para un estudio completo del maravilloso hecho de que Jesús
pagó TODA la deuda del pecado!]
La Iglesia Católica Romana ni siquiera puede tomar crédito por ser la
primera en inventar esta rentable doctrina del Purgatorio. En cambio,
encontramos que esta enseñanza existió primero en el Paganismo, desde
Babilonia, Grecia, hasta Egipto y la mitología Romana. La Pagana Roma tenía una
fiesta de purificación llamada “Sacrum Purgatorium”. El Reverendo Alexander Hislop
lo destaca en su libro “Las Dos Babilonias”: “Donde quiera que vayamos en los
tiempos antiguos o modernos, encontraremos que el Paganismo deja esperanza
después de la muerte para los pecadores quienes al tiempo de su partida eran
conscientes de su ineptitud para recibir las bendiciones. Para este propósito,
se fingió un estado medio, en el cual por medio de los dolores purgatoriales, la culpa no pagada, con el tiempo podría en
un mundo futuro ser purgada, y el alma tendría finalmente la felicidad.
“En Grecia… Platón, hablando del juicio futuro de los muertos, sostiene la
esperanza de la liberación total, pero mantiene que ‘aquellos que son juzgados’
algunos deberán ser llevados a un lugar subterráneo de juicio, donde tendrán el
castigo que han merecido’; mientras otros, en consecuencia de un juicio
favorable, son elevados de una vez a cierto lugar celestial, donde allí pasarán
su tiempo en una forma, llevando la vida que tuvieron en su cuerpo humano.’”
“En la Roma pagana, el Purgatorio es igualmente celebrada ante la mente de
los hombres, pero, parece que no ha habido ninguna esperanza para que nadie
quede exento de sus dolores". [Alexander Hislop,
"Las Dos Babilonas", página 167]. “En Egipto, la misma doctrina del
Purgatorio fue inculcada substancialmente. Pero una vez esta doctrina del
Purgatorio es admitida en lamente de la población, se abre la puerta para toda
suerte de extorsiones de los sacerdotes.
Las oraciones egipcias por los muertos iban mano a mano con el Purgatorio; pero
ninguna oración podía ser completamente eficaz sin la interposición del
sacerdote, y ninguna función sacerdotal podía efectuarse sin tener un pago
especial. Por lo tanto, en cada país encontramos sacerdotes paganos que
‘devoran las casas de las viudas’, y hacen mercancía de los tiernos
sentimientos de los familiares adoloridos, sensibles a la felicidad inmortal
del ser querido muerto.” [Ibid, páginas 167-168]
Cuando busqué en la enciclopedia el nombre de “Purgatorio”, encontré un
vínculo con el Hinduismo y el Budismo que no sabía que existía. “Los hinduistas
y budistas que creen en la transmigración del alma, también creen en el cielo y
el infierno, donde las almas que no son renacidas inmediatamente, pasan tiempo,
de acuerdo a sus desiertos [obras] antes de su encarnación. Estos son en
efecto, el equivalente al purgatorio porque son estados temporales en el largo
progreso del alma hacia la salvación.” [La Enciclopedia Americana, Versión
Internacional, Volumen 23, "Purgatorio" artículo, pagina 19, 1997].
¿Notó usted las palabras “no renacidas inmediatamente” en su definición del
Purgatorio Pagano del Hinduismo y el Budismo? Este término es exactamente la
enseñanza del porque el católico necesita el Purgatorio; por ejemplo, sus almas
no están todavía suficientemente purificadas como para ir directamente al
cielo. Entonces, usted puede añadir las falsas religiones del Hinduismo y el
Budismo a la lista de religiones paganas mencionadas anteriormente que
enseñaron el Purgatorio. El Purgatorio ES
PAGANO.
Entonces, mis queridos amigos católicos, ustedes pueden ver dos cosas como
resultado de leer estos artículos del purgatorio. Primero usted puede ver que
el Purgatorio no tiene base Bíblica. Segundo, usted puede ver que las
religiones de los Misterios Antiguos inventaron el Purgatorio varios cientos de
años antes de que la Iglesia Católica los adoptara. El Purgatorio es solo una
de muchas enseñanzas Católico Romanas que se originan
en el Antiguo Paganismo, sino que esta es ciertamente una enseñanza principal
pagana, no cristiana. Todas las Iglesias Católicas resucitaron esta enseñanza
pagana con nombres cristianos, y con ciertos versos torcidos para hacerles
decir lo que nunca dijeron.
La realidad, como lo enseña las Escrituras, es
mucho más bendita para el cristiano nacido de nuevo, y mucho más seria para
el no redimido. El cristiano redimido, nacido de nuevo, tiene sus pecados
completamente perdonados y olvidados por Jesucristo, y el no tiene que pasar por
ningún juzgado, ni recibir ningún juicio. ¡Porque la sangre de Jesús
sacrificada también pagó totalmente la deuda del pecado, el pasó inmediatamente
al paraíso, así como Jesús le dijo al ladrón arrepentido en la cruz! ¡De todas maneras, el alma no redimida pasa inmediatamente
al infierno, donde es atormentado continuamente hasta el juicio del gran trono
blanco, donde será juzgado de acuerdo a sus propios hechos, deudas,
pensamientos y motivos. Entonces, el será tirado vivo en el fuego de azufre,
por la eternidad, donde su tormento nunca cesará!
La verdad es la mejor de todas las noticas por una parte, y la peor de
todas por la otra. El punto que divide es el momento de la muerte física.
Querido amigo, le rogamos entender la verdad bíblica que hemos compartido con
usted y aceptar a Jesucristo como su salvador personal, confiar en El y Su
sacrificio SOLAMENTE para su
salvación, no en ninguna acción que la iglesia católica le diga que deba hacer,
sino SOLO en Su sacrificio.
¡Jesús pagó la deuda de pecado
en su totalidad!
“Y conoceréis la
verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:32
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