TITULO:
UNA QUEJA QUE NADIE JAMÁS HA REGISTRADO
Subtitulo:
¿Alguna Vez Ha Escuchado A Alguien Decir, “He Recibido a Cristo Como Mi
Salvador y Me Siendo Insatisfecho?”
La mayoría de nosotros nos disgustamos cuando gastamos una buena cantidad de dinero en un producto que falla en brindar aquel servicio que fue anunciado – o funciona de maravilla durante unos días y luego se rompe. Hacemos compras con la expectativa razonable de que lo que compramos funcionará correctamente y tendrá un tiempo de vida útil que sería proporcional al valor del artículo. Sin embargo aquellas cosas que son relativamente baratas y son de poca calidad cuando dejan de funcionar no nos irritan tanto, pues desde un principio entendemos que no fueron hechas para durar mucho tiempo.
Y siendo este el caso, dudo seriamente que cualquiera que en este instante este leyendo este artículo no haya devuelto un producto y haya requerido que se le devolviera su dinero – o al menos haya querido hacerlo. “La Ley de Murphy” dicta que si algo sale mal --- lo hará – y para unos pocos, Murphy debe ser un pariente lejano. Sin embargo, es cierto que algunas personas pueden dañar un yunque de cromo con un martillo de hule, la mayor parte del tiempo la falta la tiene el producto en sí mismo. Por suerte, la mayoría de los revendedores de hoy día reemplazan el artículo defectuoso o sencillamente devuelve el dinero pagado sin que haya ningún tipo de percance.
Por lo tanto, es un hecho que las garantías de un producto se hacen necesarias pues las cosas se rompen o fallan en funcionar adecuadamente, entonces, ¿no estaríamos de acuerdo en que algo que provea una satisfacción de un 100% llame la atención de todos?
Debido a nuestra naturaleza pecaminosa y caída, los Cristianos expresamos insatisfacción con muchas cosas que nos suceden, tanto cosas reales como imaginarias. Encontramos fallas en: aquellos que tienen posiciones doctrinales diferentes a las nuestras, con aquellos con afiliaciones interdenominacionales, con situaciones de la iglesia y muchos pastores tienen diferencias entre ellos mismos – ¡y estos son solo algunos casos! Pero nunca he escuchado ni sabido el caso de alguien que haya expresado insatisfacción con Jesucristo como Señor y Salvador. ¿Ha mostrado usted insatisfacción? Oh… ciertamente me he topado con algunos que, en su ignorancia, han mostrado insatisfacción, pues pensaban que Dios estaba supuesto a hacerlos ricos y no lo hizo. También hay otros quienes imprudentemente han tratado de echarle la culpa a Dios cuando un familiar o un ser querido muere – sin embargo dentro de mi experiencia personal nunca he conocido a una persona quien habiendo experimentado la verdadera experiencia de la gracia salvadora, haya querido “volver atrás”.
La persona de Jesucristo, su sacrificio, no son cosas que deben tomarse a la ligera. El precio que por nuestra salvación El pagó está garantizado por la eternidad y la seguridad de esto quedó escrita por su propia sangre. Dios dictó los términos de esta transacción en la Biblia y declaró que nunca serían cambiados. Entonces para que este fuera un negocio de no perder, Dios ofrece este don de la salvación, regalo no merecido, ¡A todos aquellos quienes lo reciban por fe! Sin trucos, sin engaños, sin ninguna “artimaña oculta” diseñada para atrapar al inculto.
Otra cosa interesante acerca de la naturaleza humana es nuestra disposición de hablarles a otros acerca de una oportunidad buena de compra. Cuando recibimos lo que esperamos de un producto o artículo que compramos usualmente el resultado es contarle a otra persona de lo afortunados que fuimos y como ellos puede hacer lo mismo. Y es esto precisamente la fuerza motivadora que existe en el evangelio. El Espíritu Santo promueve “clientes satisfechos” para que estos den testimonio a otros acerca de lo que Jesucristo ha hecho por ellos y gustosamente pasan esta recomendación a los demás. ¿No cree usted que es probable que busquemos cierto producto cuando alguien nos habla de que bueno resulto ser? ¡Sin duda alguna esto es así! Y es por esto que nuestro testimonio activo del Señor Jesús es de vital importancia. Cuando dejamos que los demás conozcan de Jesús y las maravillosas bendiciones que nos concede a nosotros -- de esa manera es más probable que otros escuchen lo que estamos diciendo.
¡En un sentido, venir a los pies de Jesucristo por fe es muy similar a cuando compramos una computadora por primera vez! Aquellos quienes han aprendido a utilizar las computadoras de una manera eficiente le dicen a los demás que cosa pueden lograr con ellas, pero existe al principio cierta duda para tomar la decisión de comprar una – especialmente por aquellos que son más adultos. Todo el idioma técnico de computación acerca de bites, megabites, gigabites, discos duros, quemadoras de CD, etc, etc., tiene poco o ningún significado para personas con poca experiencia en el asunto los cuales se dejan sobrecoger por tales cosas. Y solo cuando a medida que se llenan de coraje y comienzan a dar pasos de bebe en el área de la informática, pueden empezar el proceso de aprendizaje para el uso del computador. Pero cuando ese paso inicial de fe es dado, tomamos el Mouse, comenzamos a utilizar el teclado, hacemos errores, aprendemos los pasos, y luego que será lo que no podamos hacer con el computador. Esencialmente es lo mismo en nuestra relación con Cristo. Siempre existe cierta resistencia y duda para entrar a ciegas en el camino del evangelio – sin importar que maravillas nos cuenten los demás. Demasiada información de naturaleza técnica en muchas ocasiones solo sirve para confundir y dificultar cualquier proceso. ¡Es por esto que la intención de Dios fue que el evangelio fuera sencillo! Y que mensaje puede ser más sencillo que aquel que nos dice que Jesús murió por nuestros pecados en una cruz como narran las Sagradas Escrituras. Que el fue colocado en una tumba y que se levantó de los muertos al tercer día. Que Él fue visto por Pedro y los otros apóstoles – ¡además de ser visto por un grupo de 500 creyentes al mismo tiempo!
“3 Porque
primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las Escrituras;4
y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; 5 y que apareció a Cefas, y después a los
doce. 6
Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos
viven aún, y otros ya duermen.” 1 Corintios 15:3-6 (VRV)
La palabra “Evangelio” significa “buenas
nuevas” y este es el mensaje, mis amigos. Jesucristo se entregó en sacrificio
tomando nuestro lugar, dando salvación al creer en Él, así que no cometa el
error de tratar de hacer una disertación teológica cuando le hable a los que no
conocen acerca de Jesús. Existe un poder sobre natural que envuelve a este
mensaje --- dunamis, del griego (cuya
raíz significa “dinamita”) el cual siempre hace su
trabajo de acuerdo a la buena y perfecta voluntad de Dios. ¡El tratar de
explicar los conceptos teológicos de la propiciación y sacrificio vicario,
además del estado impecable del Hijo de Dios a alguien quien espiritualmente
está muerto es algo ridículo! Solo démosles el Evangelio de salvación y más
nada. Si el Espíritu Santo está en el proceso de atraerles al Salvador Cristo
Jesús, el único mensaje que deber ser registrado es el sencillo y a la vez
sobrenatural mensaje del Evangelio. A los que no conocen de Cristo debemos
hablarles acerca de la muerte y resurrección de Jesús y lo que este sacrificio
ha hecho por nosotros y confiemos en que el Señor suplirá lo que falta. Esta
“formula de mercadeo” que utiliza la satisfacción de un cliente para pasar la
palabra de verdad ha probado ser
exitoso en un sin número de veces en estos últimos 2000 años. ¡Y todos
aquellos quienes busquen adornar este mensaje con planes y programas están
totalmente errados!
La relación del hombre con Dios fue rota más allá de toda reparación cuando Adán pecó intencionalmente. El no fue engañado, sino que con conocimiento previo tomó del fruto prohibido (1 Timoteo 2:14). Y el acto de desobediencia de su parte maldijo a toda su descendencia con muerte espiritual. Así que desde ese día en adelante, cada individuo que nace en este mundo está “muerto en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1) y no puede por si mismo retornar al estado anterior. Solo Jesucristo es el único capaz de resolver este problema, pues Él es el único que posee las llaves de la muerte y el infierno (hades):
“18 y el que
vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén.
Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.” Apocalipsis 1:18 (VRV)
Al Cristo poseer estas llaves habla de su Autoridad sobre el destino eterno de las almas. Y no cometamos ningún error al respecto: ¡en relación a la posibilidad de reparar este destino (la salvación) es por vía de su sacrificio y nada más!
“6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la
vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6 (VRV)
El huracán de pecado ha hecho de su vida espiritual una pila de escombros inservibles. Y ningún equipo de construcción en el mundo puede utilizar algún material para reconstruir su vida. Si en algún momento desea tener una nueva, el Carpintero de Galilea debe hacer el trabajo. Así que para poder adquirir sus servicios, debe venir a Él con manos vacías y por fe humildemente pedir por su ayuda – ¡pues el precio que el pagó esta infinitamente fuera de su alcance! El quitar el pecado del mundo literalmente le costo la vida y solo por la fe en su sacrificio puede hacer que su liberación sea una realidad. Entonces, como siempre es el caso en este tipo de transacciones, se requiere “pagar un precio” --- pero increíblemente en este proceso es lo contrario. Si usted llena los requerimientos del Maestro, el Espíritu Santo hará residencia en usted mientras que el Maestro prepara lugar celestial para usted en el reino de los cielos.
“13 En él
también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de
la promesa, 14 que es las arras de nuestra
herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su
gloria.” Efesios 1:13-14 (VRV)
¿Acaso esto será real? Por supuesto que si, pero en este caso tenemos como garantía la misma palabra de Dios. Así que si usted está cansado de guarecer las tormentas de su vida debajo de una casucha hecha de escombros – llame al contratista del Cielo y reverentemente pídale una de sus mansiones. No existe ninguna obligación de su parte para responder, pero si El ve su actitud que de corazón usted busca cambiar para bien, El a prometido responderle. Llámele hoy, pues quizás mañana usted no este vivo --- y tenga en mente que la muerte física invalida la promesa que El tiene para usted.
Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.
Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.
Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo, vaya ahora a nuestra Página de Salvación .
Esperamos
que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a
las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el
Reino del Anticristo-en sus noticias diarias.
Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a
Dios le bendiga.