TITULO: ASISTENCIA A LA IGLESIA

Subtítulo: ¿ERES UN MIEMBRO FIEL?

En el Libro de Hebreos, capítulos 10 y versículos 24 y 25 leemos:

"24Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca." (Biblia RV-1960, énfasis mío).

La asistencia a la iglesia es un tema delicado en lo que concierne a la mayoría de los pastores, y yo no soy diferente. Por mi vida no entiendo porque algunos cristianos insisten en engañarse a sí mismos de este privilegio tan básico, pero si entiendo el razonamiento detrás de algunas de las excusas dadas. Hubo un tiempo en mis años de adolescente y principio de mis veinte donde fui rebelde—y por razones que todavía no puedo descifrar por completo, atravesé un período de “parranda hipócrita”. Las vidas de algunos cristianos que conocía no daban la talla y yo era muy inmaduro en el momento para manejarlo, así que simplemente ¡“huí”! No fue sino hasta el nacimiento de mi primera hija que yo desperté a la realidad de mi responsabilidad en esta área. No solo yo era responsable ante Dios por liderazgo en lo que concernía a mi esposa, ya tenía una hija para “entrenarle en el camino en que debía ir”. Agradecidamente, el Espíritu Santo llamó mi atención y pronto después nos unimos a una Iglesia Bautista Internacional Independiente—en el primer cumpleaños de mi hija. Alabado sea el Señor, pues desde aquel día en adelante mi familia entera ha sido regular en su asistencia a la iglesia (35 años). Menciono esto porque quiero que usted sepa que yo entiendo las excusas ¡"He estado allí, he hecho aquello, y conseguí una franela!"

Ahora, hablemos sobre su situación en particular. Si usted asiste regularmente y apoya a su iglesia, eso es verdaderamente maravilloso—¡siga haciéndolo bien! Pero si usted es menos que regular o solo va ocasionalmente, o nunca va—por favor permítame darle algo de alimento espiritual para pensar. Y para empezar, yo quiero discutir los varios grupos de personas que conforman una congregación promedio:

Muchas personas que no afirman ser cristianos van a la iglesia. Yo sinceramente espero que continúen haciéndolo y poder algún día llegar a un conocimiento salvífico de Jesucristo. Pero a estas queridas personas quiero señalar que el asistir a la iglesia en ninguna forma les “compra” algo ante Dios. No hay sistema de puntos y Dios no lleva anotaciones en lo que concierne a usted ¡Para ser parte de la familia de Dios usted debe nacer en ella! Por lo tanto les exhorto a que busquen en La Página de Salvación para averiguar lo que usted debe hacer.

Otro grupo que encontramos en iglesias esta conformado por cristianos profesantes—ellos nombran el nombre de Cristo, han sido bautizados y aceptados en la membresía de la iglesia—pero nunca han “nacido de nuevo” verdaderamente. En mi experiencia la mayoría de este grupo son raras veces vistos u oídos. Realmente les encanta la comida, diversión, y actividades de comunión, pero son altamente alérgicos a la oración, reuniones, estudios bíblicos, y a la predicación. En las únicas ocasiones en la que usted podría contar con ellos es cuando la iglesia experimenta problemas internos y considera necesario discutirlos. Esto es desafortunado y debemos orar por estas personas para que Dios pueda considerar conveniente convencerlos de su falsa profesión y que puedan ser genuinamente salvos.

El tercer grupo está compuesto de santos genuinos. Ellos conocen a Cristo como su Señor y Salvador personal, pero como que no pueden lograr asistir regularmente a la iglesia. Sus excusas son legión y yo he usado la mayoría de ellas. Es primordialmente hacia este grupo a quienes es dirigido este sermón. Y lo que yo quiero de ustedes hermanos y hermanas en Cristo quienes conforman este grupo es que sepan que les amo, pero es mí deber advertirles que ustedes están en el proceso de hacerle un daño eterno tanto a ustedes como sus familias. Y no solo eso, su inactividad está privando a su familia en la iglesia de su presencia, influencia, y ayuda. Usted quizá no lo sepa, pero cuando usted fue salvado Dios les dotó de aunque sea un don espiritual—una habilidad o talento sobrenatural el cual El tiene la intención de usar para la honra y gloria de Jesucristo. Mientras estos dones no están restrictos en ninguna forma a “ser usados solo en la iglesia”, la experiencia enseña que ellos son complementarios—esto es, ellos son mucho más efectivos cuando son utilizados en conjunción con el resto de la membresía de la iglesia.

Para ilustrar este principio, a menudo señalo que las pepitas de carbón hacen un fuego fuerte cuando están en “una pila”. Si usted las separa sobre un área más ancha, la habilidad completa de calentamiento se disminuye grandemente, "¡no es tan caliente!" Cuando usted se ausenta del resto de nosotros, usted nos priva de su don y ¡no estamos “tan calientes” sin usted! Nunca se le ocurra la idea de que usted no es importante y no es necesitado por el resto de nosotros, porque eso simplemente no es verdad. No todos pueden cantar en el coro. No todos pueden servir de ujier, o de profesor de Escuela Dominical, o lo que sea—¡pero todos pueden y deben ocupar sus lugares en los bancos! Cuando usted se va, no se equivoque, su pastor lo extraña. Yo les pido a ustedes las damas a que consideren esto: ¿Qué tal si usted se pasa una semana entera planeando una comida, armando el menú, lo cocina, prepara la mesa, sirve la comida, ¿y luego nadie viene a comérsela?¿No estaría muy molesta? ¡Imagínese como se siente su pastor cuando básicamente le pasa lo mismo a el! El se pasa la semana tratando de preparar un banquete de la Palabra de Dios para que el realmente pueda alimentar a su rebaño el Domingo, y luego varios miembros de la familia demuestran que ellos no están hambrientos al ausentarse. Finalmente, ¿ha considerado usted el daño espiritual que se está haciendo a sí mismo y a sus hijos al no comer? El apóstol Pablo tenía mucho que decir sobre “bebés de biberón”—aquellos que eran tan inmaduros que no podían digerir “carne fuerte” (bistec, sazonado en ajo) y tenían que conformarse con leche. Por supuesto que el se está refiriendo a la inmadurez espiritual que viene de una falta de conocimiento.

Alguien ha dicho: "¡Siete días sin la Palabra de Dios pone a uno débil!" Y yo he aprendido—a la mala—que no hay atajos hacia la madurez espiritual. Para alcanzar siquiera un conocimiento mínimo de la Biblia requiere esfuerzo y estudio constante. Uno podría pasarse una vida entera escuchando a su pastor y aún no aprender todo lo que pudieran si ellos mismo no estudian la Biblia. Luego imagínese que tan poco usted podría saber si usted escucha con poca frecuencia la predicación de la Palabra—el método que Dios ha escogido para propagarlo. Le exhorto a determinar que, con la ayuda de Dios, usted va a escuchar las palabras del comercial del zapato deportivo y "¡Solo Hazlo (Just Do It) !"—¡Ven a la iglesia, ocúpate para Dios, y nunca mires atrás! Para ser exitoso con esto requerirá disciplina personal. Para ser honesto con usted, no soy muy aficionado de afeitarme cada mañana y peinar mi cabello revoltoso es un dolor—pero hago estas cosas rutinariamente porque es necesario hacerlas, junto con una gama de otros deberes a través de cada día que no son especialmente divertidos. Esto es disciplina personal y eventualidad dará frutos para aquellos que la ejerzan. Créame, después de un tiempo la asistencia a la iglesia se volverá tan rutinaria y natural que usted se decepcionará cuando hayan circunstancias que le eviten ir. Cuando sus hijos son criados de esta forma, no habrán discusiones el Domingo en la mañana sobre si la familia va a ir o no.

Sí, yo se lo que algunos de ustedes están pensando ahora mismo. "Pero usted no conoce a nuestro pastor—¡el es tan seco como un pan tostado de tres días!" "Yo no saco nada de sus mensajes " y "el es un maestro, no un predicador "—lo que me recuerda de una discusión acalorada entre un hombre y su esposa. "¡Yo jamás volveré a esa iglesia porque las personas no son amistosas!" el dijo, "Y me tratan como si tuviese lepra." "Pero amor," le interrumpió su esposa, "Tu tienes que regresar—tu eres el pastor!" Por cómico que esto sea, los predicadores son personas también—con sentimientos como todos los demás. Estamos dolorosamente apercibidos de nuestras torpezas. Aburrir a mi congregación es algo de gran preocupación para mí, pero mi trabajo es el predicar la Palabra, no entretener. Y a veces la tentación de hacerlo es casi más de lo que puedo resistir. Pero para ser fiel a mi llamado debo permanecer enfocado sobre aquello que es lo más importante ¿Sabe usted donde está la “descripción del puesto” del predicador en la Biblia? Veamos 2da Timoteo capítulo 4 y les enseñaré. Comencemos por el versículo uno donde Pablo se dirige a su “hijo en la fe”, Timoteo:

"1Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, 2que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina." (Biblia RV-1960, énfasis mío).

¿Le da esto un entendimiento un poco mejor de “lo que quiere decir su predicador?” No se supone que el esté enfrascado en un concurso de popularidad, y la habilidad de oratoria no es uno de sus prerrequisitos. Ante todo su responsabilidad es el "Predicar la Palabra." Hay un poder sobrenatural en la Palabra de Dios y hará la obra. Los predicadores cometen un grave error cuando tratamos de divertir y entretener a las personas con una visión hacia pacificar y manteniéndolos contentos como miembros. El tamaño relativo de la congregación ha de ser determinado por el Señor mismo—no por nuestras habilidades como entretenedores. Los planes y programas del predicador siempre han de estar en segundo lugar ante de y directamente depender de los que dice la Palabra. Siempre y cuando su pastor permanezca en la Palabra y la predique a lo mejor de su habilidad, por favor apóyelo y ore por el. La oración intercesora por su parte hará más para los sermones de lo que usted puede imaginar. Y si en su opinión el “se va a lo profundo y sube seco” de forma regular, trate lo mejor para orar para sacarlo de la rutina. En el proceso usted podría descubrir que ¡el problema es con usted y no con el! Todos nosotros—si lo admitimos—disfrutamos los predicadores que cuentan historias y sean oradores dotados. Esto es solo la naturaleza humana y estamos todos “cortados con la misma tijera”. Pero pienso que es seguro decir que la mayoría abrumadora de los predicadores/pastores no llenan tal descripción. La mayoría de nosotros solo tratamos de hacer lo mejor que podemos con lo que tenemos para trabajar. Es consolador para mi el saber que Moisés no era un orador dotado y aparentemente el apóstol Pablo tampoco, porque el fue criticado por lo que fue percibido como ¡carencia de habilidad! Pero si tuviese que escoger entre el orador más grandioso que este mundo jamás haya visto o un apóstol Pablo—¿cuál cree usted que yo escogería? ¡No hay competencia, mis amigos! Ame a su pastor y apóyelo con su presencia cada vez que las “puertas están abiertas”. Déle algunas caras amistosas a quienes el le pueda hablar y predicar. El podría llegar a ser uno de los mejores amigos que usted tendrá si alguna vez realmente necesite uno.

El ultimo grupo—"los pocos fieles"—son la columna vertebral de la iglesia. He dicho muchas veces que el 10% de la membresía termina haciendo el 100% del trabajo. No debería ser así, pero usualmente lo es. A estos ofrezco mi gratitud personal y un muy sentido “¡buen trabajo!” no pienso que pasará mucho tiempo hasta que usted escuche esas mismas palabras de los labios de su Señor y Salvador.

Finalmente, en nuestro texto del capítulo diez en el libro de Hebreos, vemos que el autor (probablemente Pablo) le está instruyendo a los creyentes a exhortarse el uno al otro—y animarse el uno al otro y hacerlo aún…”más fielmente viendo que aquel día se acerca" ¿A qué día se refiere el aquí? Maestros conservadores de la Biblia nos dicen que esa es una referencia al “día de Cristo”—los eventos del fin de los tiempos de los cuales el período de tribulación es solo una parte. Cuando los creyentes vean que las señales y características inconfundibles de este tiempo futuro se están manifestando, ellos deberían ser aún más cuidadosos de ir a la iglesia y asociarse de cerca con otros creyentes, para atraer fuerza y coraje los unos a los otros. El próximo gran evento en el calendario profético de Dios es el “Rapto de la Iglesia”, en el cual El quitará la verdadera iglesia (compuesta de todos los creyentes genuinos) de esta tierra en una fracción de segundo—"en un abrir y cerrar de ojos ", dice la Biblia. Nadie sabe el tiempo y la fecha exacta para el rapto, pero podemos decir que aparenta ser muy pronto. Cuando ocurra este gran evento, va a traer un período de siete años en el cual Dios va a derramar Su ira contra la nación de Israel en particular y el resto del mundo en general. Un hombre de la Biblia dice que el anticristo será Satanás encarnado—poseído por el mismo diablo—y se le permitirá gobernar el mundo por siete años. Será el tiempo más horrible que este mundo jamás habría visto, o que jamás verá otra vez. Por esto, Dios quiere que Sus hijos estén alertas para las señales de su llegada.

Yo trato de ilustrar este reconocimiento de las “señales de los tiempos” usando la analogía de asistir a una producción de teatro. Cuando uno ve y oye a la orquesta comenzar “calentar”, movimiento detrás de la cortina, y luego finalmente las luces comienzan a desvanecerse—¡ciertamente algo está a punto de pasar! Bueno, todas estas cosas—estas señales de los tiempos—¡están en pleno florecer! Los eventos futuros aún no han ocurrido, pero todos los elementos moderadores están en lugar para que ocurran en cualquier momento ya. Por ejemplo, el libro de Apocalipsis habla de un ejército que viene del Oriente que está compuesto de ¡dos millones de hombres! Hasta la última mitad del siglo pasado esto era visto como algo totalmente irreal, pero ahora sabemos que solo China podría, si eligen hacerlo, juntar un ejército tan grande. Muchas otras cosas predichas en la Biblia, tales como este ejército, no solo son posibles—ya están colocadas—solo esperando para cumplir sus respectivas profecías. Cuando llegue el fin del plazo de Dios, el rapto “encenderá la mecha” para todos los eventos del fin del siglo. David Bay está hacienda un tremendo trabajo en sus artículos de “La Espada del Espíritu para explicar y resaltar lo que está ocurriendo en el mundo en relación a este tema. Ellos son dignos de su exámen y consideración.

Ya que el día se acerca, ¿no piensa usted que sería sabio el prepararse usted y su familia para lo que viene? Mi consejo para usted es de acercarse más al señor y a sus hermanos cristianos y luego trabajar como si jamás había trabajado antes para apoyar a su pastor y a su iglesia mientras aún hay tiempo. Hay muchas almas sin Cristo y muchos santos que necesitan una mano que les ayude.

¿Por favor involúcrese y luego permanezca fiel? Esa es mi oración para usted.

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con Él, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. Él lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

 

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a el cómo Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

 

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación.

 

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial por venir -el Reino del Anticristo-en sus  noticias diarias.

 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a 

Dios le bendiga.

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