TITULO: EL CONTRASTE ENTRE LA LUZ Y LAS TINIEBLAS – UN EXAMEN ESCRITURAL DEL CORAZÓN DEL TIRADOR DE ATLANTA, BARTON

Subtitulo: ¿Esta Usted Abundando En Cristo O Es Solo Una (Peligrosa) Bomba Vacía?

 

¡Viene el Nuevo Orden Mundial! ¿Está usted listo? Una vez usted entienda lo que es realmente este Nuevo Orden Mundial, y cómo se está implementando gradualmente, ¡¡usted podrá ver como progresa en las noticias diarias!!

¡Aprenda cómo protegerse usted, y a sus seres queridos!

Manténgase con nosotros para que obtenga revelaciones tan asombrosas que usted nunca volverá a ver las noticias de la misma forma.  

USTED ESTA AHORA EN

LA ESPADA DEL ESPÍRITU

La semana pasada nos horrorizamos al escuchar de otro absurdo homicidio en masa de victimas inocentes—esta vez en Atlanta, Georgia. Las noticias cuentan que Mark Barton, un antiguo químico, e “intermediario financiero”, perdió más de $100,000.00 en la bolsa de valores. Aparentemente la perdida de dinero fue lo que rebosó la copa, y lo llevó al límite, y a una ira asesina. Subsecuentemente, el ventiló su frustración tomando pistolas manuales dentro de dos compañías brokerge (donde el había usado su vendedor diurno de computadoras) y comenzó a matar gente inocente, voló de la escena del crimen, y algún tiempo después, después de que la policía rodeó su vehículo, en el parqueo de un establecimiento conveniente, se suicidó. Durante las investigaciones subsiguientes, oficiales de la policía descubrieron los cuerpos de su esposa y dos hijos en su casa. Notas dejadas en los cuerpos indicaban que el los mató para librarlos del sufrimiento que resultaría de lo que el planeaba hacer.

Mark Barton muy evidentemente era un individuo con desordenes, y nuestras condolencias van hacia los miembros de su familia quienes quedan para tratar de sobrellevar los efectos de esta tragedia. Pero cuando miramos el contenido de las notas que el dejó, nos asombramos por los contrastes entre su lamentable existencia, y la de aquellos quienes están seguros en los amorosos brazos de Jesucristo.

Aunque no conocemos todos los detalles de su vida –al igual que muchos otros hoy—él estaba cautivo en el insaciable deseo de amasar fortuna. De acuerdo con las noticias, Mark Barton era químico. Más que de forma aparente, eso significa que era graduado de la universidad y tenía la habilidad y el entrenamiento de hacer una vida para su familia. Aun así, lo encontramos tratando de “jugar a vender acciones”, comprometiéndose con el muy arriesgado negocio de la bolsa de valores. La insatisfacción con lo promedio y la sed intensa por tener lo más actual es parte del proceso de arruinarnos como personas. La ambición es buena mientas se quede dentro de los limites de la propiedad, pero cuando se le permite que consuma la vida de uno –se convierte en una fuerza maligna contra la cual luchar.

Por contraste, los cristianos maduros aprenden a contentarse con lo que el Señor nos da. En el capítulo seis del Evangelio de Mateo, se nos enseña este principio. El verso 25 dice:

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida,  qué habéis de comer o qué habéis de beber;  ni por vuestro cuerpo,  qué habéis de vestir.  ¿No es la vida más que el alimento,  y el cuerpo más que el vestido?”

 

En sus escritos, el apóstol Pablo tenía mucho que decir sobre el contentamiento:

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.” Filipenses 4:11-12

“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” 1 Timoteo 6:6-8

El siguiente contraste que vemos se encuentra en esta cita tomada de la nota hallada en la sala de la casa de Barton:

“…Yo he estado muriendo desde Octubre. Yo me levanto de noche tan aterrorizado, con tanto miedo, que yo no podría estar tan aterrorizado cuando me levanto. Eso ha cobrado su precio. Yo he llegado a odiar esta vida y este sistema de cosas. Yo he llegado a no tener ninguna esperanza…”

¡Yo no se para usted, pero para mí, las palabras “ninguna esperanza” saltan de la página! ¿Cuántas veces hemos leído o escuchado esas mismas palabras expresadas por aquellos que han alcanzado el límite absoluto de su paciencia? Mi corazón se conmueve por aquellos que han sido llevados hasta este extremo, ¡y especialmente cuando comprendo por la gracia de Dios, que ese pudiera ser yo! La desesperanza es un cáncer que se come el alma, y para enfrentar los retos de cada nuevo día sin ningún objetivo, y no tener nada sino vacío donde debería haber felicidad y gozo, es una receta segura para el desastre. Mark, como una incontable cantidad de personas estaba en el proceso de hacerse y convertirse en esclavo de las circunstancias creadas por sus propias malas decisiones. Todo indica que él tenía una esposa e hijos que lo amaban. El tenía la habilidad de hacer una vida decente para su familia, pero él no estaba satisfecho. Luego, cuando la vida se le fue saliendo de control, se aterrorizó cuando vio lo que le estaba pasando, y en su desesperación tomó las cosas en sus manos. ¡Esta acción suicida expresa la preocupación ultima con sí mismo! (Note cuantas veces se usa la palabra “yo” en esta nota.) El egoísmo extremo nunca encontrará este mundo hospitalario, y luego de un período de tiempo, hasta la esperanza se perderá.

¡Por el otro lado, para el Cristiano, nuestra esperanza se deletrea con la mayúscula “E”! encontramos este hecho expresado en 1ra. Timoteo, capítulo uno y verso uno:

“Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza”.

La Biblia, la Palabra de Dios, literalmente está llena de referencias sobre Cristo como nuestra esperanza y el ancla de nuestra alma. Por ejemplo, veamos a Hebreos 6:18-20, donde encontramos esos mismos pensamientos expresados:

“Para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta,  tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma,  y que penetra hasta dentro del velo[Levítico 16:2], donde Jesús entró por nosotros como precursor,  hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. [ Salmos 110:4]” (RV 1960, énfasis mío)

 

Hay aún un contraste muy grande entre lo que el mundo define como “esperanza” y la esperanza que tenemos en Cristo Jesús. La esperanza mundana es un deseo nebuloso –algo que se desea, por lo que uno se esfuerza, tal vez no se alcance nunca—la “zanahoria” que alguien cuelga frente a sus ojos como un incentivo para seguir en la vida. Pero la esperanza del cristiano es segura y  cierta, y nunca dudosa porque se encuentra en la Persona de Cristo. El ha prometido nunca dejarnos o abandonarnos, e ir con nosotros a través de las pruebas de la vida.  Me gusta pensar de los problemas de este mundo como el “campo de entrenamiento” del cristiano – diseñado para hacernos más fuertes, enseñarnos disciplina personal, y prepararnos para una vida de servicio. ¡Lo que frecuentemente abruma y destruye a una persona que está seca y sin esperanza, hace a un cristiano más decidido a seguir hacia adelante! Tenemos una “meta” celestial, como nuestro objetivo final, y la esperanza de recompensa eterna en la presencia de Dios, es lo que nos impele a ir hacia adelante y hacia arriba.

¿Qué sucedió con el gozo de vivir, en la vida de este hombre? Labrar nuestro camino en este mundo no es nada fácil, y ciertamente hay problemas más que suficientes alrededor, pero ¿cómo la felicidad y el contentamiento lo eludieron completamente? El parece haber llegado a una condición de tanta tensión como una bomba humana llena solo con amargura y resentimiento. Aunque creo personalmente en la posibilidad que un cristiano genuino pueda sufrir un colapso psicológico e incluso cometer suicidio, es casi seguro que el Sr. Barton no conoció a Jesucristo como su salvador personal. Este arrebato homicida, tiene un olor a azufre. Pero cuando un individuo es verdaderamente cristiano, y tiene al Espíritu Santo de Dios residiendo dentro suyo, entonces amor, gozo, paz, y una gran cantidad de otras maravillosas cosas son rutinariamente evidentes en sus vidas. Estas cosas son llamadas el “fruto del Espíritu” (Gálatas 5:22-23) y llegan a la vida del creyente por la acción del Espíritu Santo. Dios espera que el cristiano sea un testimonio viviente de ese “fruto” dondequiera que vaya, como un testimonio de Su gracia salvadora. Sin estrechez de la imaginación, alguien podría acusarme legítimamente de ser demasiado optimista, porque tiendo a ser pesimista por naturaleza, pero me regocijo en el amor, gozo y profunda paz en mi corazón y mi alma, que vienen de Cristo. De igual forma, mi personalidad no es una de porrista, y puede usted creerme cuando digo que la felicidad y el contentamiento son mis constantes acompañantes. Oh, cómo me gustaría que cada uno se lanzara en la misericordia de Dios y conociera a Su Hijo en el libre perdón de pecados. La verdadera felicidad, contentamiento y llenura no puede ser encontrada en ningún otro lugar.

La música de las personas es una ventana a su alma, y un barómetro de sus valores colectivos. Y cuando oigo la música distorsionada y a todo volumen de las bocinas de equipos de sonido amplificados instalados en los carros que pasan, ¡me desmayo de lo que oigo! Las letras harían sonrojar a un marino –pero más allá de eso, la ira desnuda y la frustración, son un poco tapadas por el ruido. Nuestra sociedad esta enferma –y sin remedio—y la música de nuestra cultura actual lo refleja. Cuando contrastamos los sentimientos expresados por la música de hoy, con los títulos encontrados en la mayoría de los himnarios, encontramos otra razón para regocijarnos en la separación de la luz y las tinieblas. En lugar de una lírica de odio, prejuicio, temas sexuales, y una miríada de otros problemas sociales, combinados con una música estridente, encontramos en su lugar, expresiones de amor, paz, gozo y devoción. Las palabras están ajustadas a la música de manera que complementan el mensaje expresado. Aunque tal ves usted esté familiarizado con algunos de los títulos, pero permítame citarlos como una demostración del punto que trato de explicar:

“MARAVILLOSA PAZ”

“Lejos, en la profundidad de mi espíritu esta noche, suena una melodía más dulce que un salmo; en melodía celestial se derrama sin cesar sobre mi alma como una infinita calma. ¡Paz! ¡Paz! Maravillosa paz, descendiendo desde el Padre, sobre mi espíritu por siempre, oro en inmensurables olas de amor.”

“SEGURA BONDAD Y MISERICORDIA”

“Un peregrino era yo, y errante, en la fría noche del pecado yo vagué, cuando Jesús, el tierno Pastor me encontró, y ahora estoy de camino a mi hogar. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida.”

“DIA A DIA”

“Día a día y a cada momento, encuentro fuerzas para enfrentar mis pruebas aquí; confiando en la garantía de la sabiduría de mi Padre, no tengo motivos para preocuparme o temer. El, cuyo corazón es compasivo sin medida, da en cada día lo que considera mejor—amorosamente, su parte de dolor y placer, trabaja mezclado con descanso y paz.”

El coro, “Cada día con Jesús es más dulce que el anterior” atestigua los sentimientos de los cristianos alrededor del mundo, y expresa la realidad de nuestro diario caminar con El. Y esos son solo ejemplos de los cientos de himnos y coros que hablan bastante sobre el contraste entre la luz y las tinieblas—entre la desesperanza de este mundo y el gozo inexplicable que tenemos en servir a Jesucristo. Finalmente, las actitudes y las acciones de  Mark Barton revelan el ancestral problema que tiene la humanidad con el pecado. En lugar de encarar la realidad y las consecuencias de sus propios errores, se descargó sobre todos los demás. El terminó su carta diciendo, “…Yo no planeo vivir mucho más tiempo, sólo el suficiente para matar tantas de las personas (ataque) que avariciosamente buscaron mi destrucción. Tú deberías matarme si pudieras. (Firmado) Mark O. Barton.” El entonces fue a la compañía brokerage, y asesinó brutalmente a tantos como pudo –mostrándonos el contraste extremo entre la luz espiritual y las tinieblas. Una vida carente de Cristo siempre terminará en muerte y destrucción, porque Satanás llena ese vacío, ¡y él es homicida! (Juan 8:44)

Tal vez alguien está leyendo esto y tiene que admitir que también está vacío y sin esperanza. La vida se ha vuelto una pesadilla y aparentemente sin ningún sentido o propósito. Pensamientos de odio y autodestrucción son raramente removidos de tu conciencia. No importa cuanto lo intentes, simplemente no puedes encontrar ninguna escapatoria de la extrema realidad de los problemas diarios. Tal vez te has emborrachado y drogado, y encontrado que es lo mejor solo temporalmente—porque cuando finalmente te levantas, los problemas se han hecho más grandes. Yo lo llamo “el límite del tronco”. El tronco no se va a mover, y todo lo que tienes es una cabeza desesperada para resolver tu problema. Si esto describe en alguna forma como te sientes, sólo déjame decirte que eso es raramente lo que alguien buscaría hasta que está tan abajo, que la única dirección que les queda para mirar es hacia arriba.

¿Hacia dónde vamos desde aquí? ¿Cuál sería un remedio posible para alguien en una situación así? Para responder, vayamos al viejo y conocido himno “Sublime Gracia” y leamos las letras escritas por John Newton (1725-1807), siendo el mismo un notable pecador antes de convertirse:

“Sublime gracia – ¡qué hermoso el sonido—que salvó a un pecador como yo!

Fui ciego mas hoy veo yo, perdido y él me halló.

Fue la gracia que me enseñó a temer, mis dudas ahuyentó;

¡Cuan precioso fue tal gracia, el momento en que creí!

Por muchos peligros, trabajos y trampas he pasado ya;

Esa gracia me ha puesto muy a salvo, y a casa me guiará.

Cuando estemos allá por siglos mil, brillando cual el sol,

El tiempo no nos bastará para cantar las alabanzas del Señor.”

¡Si observa, el hecho es que Dios no está en ninguna manera obligado a salvarnos a ninguno de nosotros! Cuando El salva a alguien, es puramente un asunto de gracia de Su parte. La gracia –gracia de Dios—se define como Su “favor inmerecido”. Nosotros no lo merecemos y no podemos ganarlo. Solamente El puede ofrecer salvación a un individuo, y El ha prometido hacerlo si crees en El. Lánzate sin reservas y de todo corazón en Su misericordia y gracia, y clama a El para que te salve. ¿Ya lo has hecho? Si no lo has hecho, te imploro sinceramente que lo hagas antes de que sea eternamente tarde.

¿Está usted listo espiritualmente? ¿Lo está su familia? ¿Está usted protegiendo adecuadamente a sus seres queridos? Esta es la razón de este ministerio, permitirle a usted primero entender el peligro que enfrenta, y luego ayudarle a desarrollar estrategias para advertir y  proteger a sus seres queridos. Una vez usted esté completamente adiestrado, podrá usar su conocimiento como un medio para abrir la puerta de la discusión con una persona que no sea salva. He podido usarlo muchas veces, y he visto a personas venir a Jesucristo como resultado.

Estos tiempos peligrosos son también una época en que podemos alcanzar muchas almas para Jesucristo, lo que representa una diferencia eterna.

Si usted ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal, pero ha sido muy tibio en su caminar espiritual con El, usted necesita pedirle inmediatamente perdón y renovación. El lo perdonará instantáneamente, y llenará su corazón con el gozo del Espíritu Santo. Entonces, necesita iniciar un caminar diario de oración y estudio personal de la Biblia.

Si usted nunca ha aceptado a Jesucristo como Salvador, pero ha comprendido Su realidad y el Fin de los Tiempos que se acerca, y quiere aceptar Su regalo GRATIS de la Vida Eterna, usted puede hacerlo ahora, en la privacidad de su hogar. Una vez lo acepte a El como Salvador, usted habrá Nacido de Nuevo, y tendrá el Cielo tan seguro como si ya estuviera allí. Entonces, podrá descansar seguro de que el Reino del Anticristo no lo tocará espiritualmente.

Si a usted le gustaría Nacer de Nuevo,  vaya ahora a nuestra Página de Salvación .

Esperamos que haya sido bendecido por este ministerio, que busca educar y advertir a las personas, de modo que puedan ver el Nuevo Orden Mundial que está por llegar -el Reino del Anticristo- en sus  noticias diarias.
 

Finalmente, nos encantaría saber de usted. Puede enviarnos un E-Mail a  v

Dios le bendiga.  

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